Diseño, montaje y optimización de redes wifi de gran tamaño
Los administradores de red deben adecuar los despliegues de infraestructura de red WiFi y el diseño de redes wifi en términos de cobertura, capacidad y requisitos de ancho de banda para hacer frente a la creciente demanda de conectividad.
Esta artículo profundizará en los pasos principales que los administradores de redes deben seguir para diseñar e implementar redes a prueba de futuro, escalables y fiables para satisfacer eficazmente la demanda de tráfico de datos.
Definir el número de puntos de acceso necesarios
Como primer paso, los administradores de red deben evaluar cuántos y qué tipo de puntos de acceso necesitan para la infraestructura que van a implementar. Ya se trate de despliegues a pequeña o gran escala, en interiores o exteriores.
En primer lugar, es necesario comprender todos los requisitos de la red para proporcionar un diseño adecuado que evite el análisis posterior del emplazamiento y el uso de puntos de acceso adicionales una vez desplegada la infraestructura WiFi.
Es primordial tener en cuenta:
– qué tipo de aplicaciones se manejarán en la red
– qué tecnologías soportará la infraestructura WiFi
– el número de dispositivos que se conectarán simultáneamente a la red WiFi
– dónde están las zonas más relevantes del emplazamiento que necesitan cobertura WiFi
Controlar la red WiFi mediante una prueba de reconocimiento
El segundo paso es beneficioso para evaluar el entorno de su red mediante la ejecución de una prueba de encuesta WiFi. Esto le ayudará a proporcionar una experiencia WiFi sólida y fiable. Por ejemplo, varios puntos de acceso en la misma zona -es decir, los edificios circundantes- pueden estar utilizando el mismo canal o un canal superpuesto en la banda de 2,4GhZ, lo que podría reducir la señal de propagación de tu red WiFi y generar interferencias.
Además, obstáculos físicos como árboles, agua, superficies reflectantes, materiales de construcción o dispositivos, como abridores de puertas de garaje, hornos microondas, teléfonos inalámbricos y dispositivos Bluetooth, son fuentes potenciales de interferencia que pueden afectar negativamente al rendimiento de la red WiFi. Si confía en el detector de redes adecuado o en una herramienta de estudio con capacidad para detectar la cobertura y la capacidad, podrá identificar dichas interferencias, resolver estos problemas con bastante rapidez y, en consecuencia, determinar el mejor lugar donde desplegar sus puntos de acceso. Además, saber dónde están sus señales y los puntos de acceso adyacentes es fundamental para que su red sea segura y fiable.
Monitorizar la infraestructura de la red WiFi
Es esencial supervisar las redes e intervenir en las desconexiones o en la resolución de problemas de los puntos de acceso para mantener una infraestructura WiFi óptima y con buen rendimiento. Es necesario supervisar regularmente la infraestructura de la red WiFi para contar con un rendimiento predecible, especialmente cuando se trata de entornos de alta densidad. Uno de los principales problemas de los despliegues WLAN es el uso incontrolado del ancho de banda, que provoca congestión y problemas de conectividad.
Normalmente, debe haber una configuración de límites de ancho de banda en cualquier ubicación de despliegue, de modo que haya una restricción en el flujo de datos. Por esta razón, varios dispositivos asignados en una misma zona deben compartir el ancho de banda. Algunos dispositivos solicitan más ancho de banda que otros. Por eso es necesario un mayor ancho de banda si se debe mantener una velocidad adecuada en los distintos dispositivos.
Mejorar la seguridad de su infraestructura WiFi
Los operadores de redes deben asegurarse de que los usuarios invitados puedan acceder fácilmente a las redes WiFi. Las infraestructuras WiFi deben permitir que los usuarios se autentiquen fácilmente para conectarse a los SSID de una red, pero, al mismo tiempo, bloquear instantáneamente a los usuarios no autorizados que intenten acceder al sistema de gestión de la red. Diferentes herramientas pueden ayudar a prevenir una red WiFi de ataques maliciosos.
Internet es un entorno que se expone fácilmente. Para garantizar una mayor seguridad de la red, es necesario proteger el entorno de Internet con los mecanismos de cifrado adecuados. Por lo tanto, la creación de una política granular que garantice la protección de los usuarios frente a sitios web maliciosos y poco fiables se convierte en algo esencial a la hora de diseñar redes en entornos de alta densidad.
