La influencia de Pitágoras en las matemáticas y la tecnología

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Pitágoras es una de las más grandes figuras de la filosofía y las matemáticas en toda la historia. Pitágoras fue un griego nacido en la Isla de Samos, Grecia. Los historiadores afirman que su vida en la tierra se estableció entre los años 580 y 495 a.C.

Entre sus aportes en el área filosófica está la formación del culto ortodoxo e ideológico “Pitagorismo”, pensamientos y el reconocimiento al título del primer filósofo de la historia.

Un genio en sus profesiones

Además de ser un gran filósofo, fue un prodigioso matemático (el mejor matemático integral en la historia). Fue el creador de la tabla de multiplicar que todos conocemos. Asimismo, es el autor de su famoso teorema el cual lleva sellado en él su nombre. Dicho teorema sostiene que, en un triángulo rectángulo, la suma de cada uno de los catetos da como resultado el cuadrado que corresponde a la hipotenusa del mismo.

Indudablemente, la marca que dejó Pitágoras en la cultura, ciencia, leyes y ética de la humanidad no ha tenido precedentes. Todos y cada uno de sus logros son los que lo han llevado al sitial de honor que hoy ostenta, siendo una figura icónica en la instrucción del hombre desde tiempos antiguos hasta la actualidad.

La educación de Pitágoras fue una de las mejores, principalmente en la rama de las matemáticas. Una de sus mayores influencias en su educación se le atribuye al genio matemático Tales de Mileto, quien lo adoptó como uno de sus discípulos.

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Pitágoras y Egipto

Gracias a las relaciones que construyó con el dictador Polícrates de Samos pudo viajar sin problemas a la nación y aprender de su cultura y tradiciones. Entre sus aventuras por el país, conoció varios templos, asimismo, formó parte entre diversos debates con sacerdotes presbíteros. En el año 535 a.C. en uno de sus viajes a Egipto, Pitágoras empieza a aprender las diversas religiones, cultos y ritos del país, siendo la chispa detonante para formar su propio grupo religioso del “Pitagorismo”.

Un hecho inevitable fue que la sociedad establecida por Pitágoras se mantuvo estable siguiendo los ideales establecidos por él, incluso después de su muerte.

A pesar que en muchas ocasiones fue excluido y discriminado, en la iglesia de Diospolis ejerció sacerdocio, tiempo después de terminar los actos y cultos tradicionales, se le permitió formar parte como un miembro más.

Por si fuera poco, Pitágoras también dejó sus aportes en la música, principalmente la estructuración de las reglas de la armonía y el vínculo formado entre la aritmética y las escalas musicales.

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